Nuestros queridos compañeros. Desde muy chiquitos ya tomamos contacto con ellos, y algunos no los podemos largar. Cartuchera, cajas, estuche, bolsita, bolsillo, portalápices, cualquier lugar es bueno para un lápiz. En cualquier lugar podemos encontrar un lápiz, ese instrumento de característica lineal que nos permite tomar nota, desde la lista del supermercado, hasta el más perfecto croquis que nos pudiera salir en nuestras vidas. De ahí pasando por poemas leídos, machetes, música, caricaturas, rayas, rayitas, rayones, una carta de amor, otro croquis, un n° de teléfono, una idea vaga, el más grande descubrimiento, una cuenta matemática, una cita, un cumpleaños, el dibujo del amor, el esquema de nuestro proyecto, de facultad y, de vida también.
Nos los estudiantes de arquitectura tenemos una relación conyugal con él/ellos. Relaciones sentimentales profundos cuando vemos en nuestros lápices, aquel regalo de egresado de secundaria con aspiraciones a la carrera. Vemos algún cumpleaños con el estuche de colores x128 unid. A aquel compañero que un día nos dijo que abandonaba y nos dejó su lápiz para que lo recordemos. Un intercambio en honor a la amistad y al compromiso con nuestro amigo/ colega de tesis.
Muchos son los recuerdos, por ello el homenaje. Gracias querido HB y flia. El mundo sin sus colores sería muy aburrido. Gracias.
Salute y hasta la próxima…
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