DibujandoArq!: Artistas: Claudio Gómez. Obra y personalidad

Por Claudio Gómez.
Tengo 42 años y soy escultor, egresado de la escuela Figueroa Alcorta de la ciudad de Córdoba. Vivo en Unquillo desde hace 18 años, y allí tengo mi taller. Estoy casado con Cecilia, y tengo una hija de cinco meses que se llama Olivia y es mi locura.

En cuanto a mi obra, disfruto enfretarme al desafío de las grandes dimensiones. Lo busco, y siempre en permanentes y renovadores cambios que necesito hacer, elijo los materiales que me permitan plasmarla y respondan al formato.

Parto de la nobleza de la madera de algarrobo, el aluminio y el hierro, que me atrae sobremanera pues me permite incurrir en las grandes dimensiones.

Lo que busco es que el espectador capte al hierro con una mirada distinta, desprendiéndolo de su connotación cotidiana. Busco transformalo, darle vida y mostrarlo convertido en estas piezas para ofrecerlo en la forma de expresión más bella.

La imagen de mi obra genera una suerte de transparencias, con sus calados, tramas que sugieren telas y tejidos, puntadas y tijeras, fantasmas de viejos maniquíes de los antiguos talleres de la sastrería artesanal de mis padres en Bell Ville natal. Utilizo formas recortadas suspendidas en el arte con sus efectos de sombras, apariciones mutaciones y desapariciones. Puedo lograrlo al imprimirles una fuente de luz dimerizada, esto propicia sensaciones ópticas que toman el espacio y se instalan.

Siempre estoy en una continua búsqueda, tratando de dar vida a mis caprichosas creaciones, haciendo que un espacio se convierta inmediatamente en otro, mutando y jugando con las formas entrantes y salientes.

Trabajo en este momento en una obra monumental, aunque también sigo haciendo obra en formatos pequeños y medianos, mientras ensayo con óxidos, pinturas y patinas.

No dejo de mencionar que incurrí en robótica: desarrolle un robot que pueda hacerme más liviano el trabajo, y utilizo programas de computación para estructuras internas, seguridad en los emplazamientos y el desarollo de los grandes proyectos.

Mi obra se asocia de manera natural con la arquitectura, ya sea como forma objetual independiente o integrada a aquella.
Podría decir que siempre quise reinventarme de manera constante, al ritmo de los cambios de la época. Nunca me permití ni una existencia pasiva ni una condición fría como artista, tampoco un tipo de actitud indiferente hacia el espectador de mis obras.
Muchas gracias, los dejo, me voy a jugar un partido de bochas.

(Texto y fotografía extraído de "Ciudad X, Revista de Culturas" Enero 2011/ Año 2 nº7 pag. 33)

Sentirlo escribir a Claudio Gómez, es tener una noción de cómo es su arte y saber mínimamente por donde se dirige. Leer que habla de su hija, de su esposa, de su niñez, de su ciudad natal es ver a través de Claudio una persona hasta romántica (del Romanticismo). En una época de grande avances tecnológicos, grandes despliegues de anuncios publicitarios, colores, ruidos, etc etc, Claudio opta por trabajar la madera y el metal con una actitud apenas figurativa. La rusticidad de la madera y los óxidos de los metales, expresan en parte un ancla con el pasado antes que una proyección para con el futuro.

Un (con todo respeto) tipo sencillo que entiende su época y lo que quiere con ella, entiende su personalidad y el entorno que lo rodea. Entiende Claudio Gómez sus sentimientos, el arte y su corazón.