Un nuevo racionalismo en pleno siglo 21.
Y como es de imaginarse el siglo 21, lleno de cosas, cargado, sobrecargado, el avance de la tecnología, los nuevos materiales, inversiones, el capitalismo, la arquitectura del espectáculo, efímera, impactante, convocante, etc, etc, etc.
Pero anteriormente a todo ello vienen los arquitectos Martin Kohn y John Shnier (junto a su socia Maggie Bennedsen). Influenciados, en lo que se puede deducir en principio, por el racionalismo, pero ya no el puro racionalismo, sino con una "pisca" de este nuevo siglo, el resultado es de una tranquilidad y serenidad con ciertos destellos de placer que nunca están de más a la hora de vivir.
Lo expuesto resulta de un análisis de obras del estudio, en donde lo que se puede apreciar a primera instancia es la pureza de las formas (después de todo es lo primero que capta el ojo humano), luego el "error", para finalizar con los deleites de excelentes detalles.
Surge cronológicamente a la hora de ver una obra, que nos encontramos con una caja; sí, una caja de zapato. Pero que se va desfigurando por la falta de alguna de sus partes, o la adición de otras, conformando lo que denominamos en el blog, el "error". Esto es debido a la visión del ojo humano, que siempre busca componer figurar básicas en donde no existen, o seccionar para descubrir la base de alguna otra más compleja. Se generan entonces, zocabados, huecos, patios, o se incrustan cubos, figuras sencillas, o se desplaza dicho volumen para componer uno nuevo de forma (apenas) irregular. Todo termina cuando se comienza a divisar la composición de la envolvente, con particularidades sensoriales que invitan a nuestra vista (sobretodo), a descubrir lo maravilloso de la arquitectura; juego de materialidad, color, texturas, terminaciones, énfasis de lugares, iluminación.
Pero donde se puede encontrar un punto importante a la hora de componer la obra, es el entorno inmediato, la implantación, y la relación con el paisaje (urbano/natural). Se aprecia entonces un vínculo muy fuerte entre la arquitectura y el espacio que va a ocupar, junto con las designaciones de lugares que quedan constituidos; públicos, privados, semipúblicos-privados, aquí, allá, más allá (cuando se trata fundamentalmente de implantaciones naturales). De reunión, balcones, de tránsito, de quietud, de contemplación. Todos espacios determinados por el carácter de la obra y la puesta en el lugar.
Kohn- Shnier, entonces, tras una nueva búsqueda de sensorialidad, nada abusiva y muy deleitoso para el alma de las personas, que habitan el lugar o para las que la viven.
Dejo el análisis de algunas de las obras de este estudio, en el que se pueden apreciar dichos atributos...
Casa Muskoka
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